Tema 1 - ¿Qué es un “tema problema”?.
Iniciamos.
Como ya vimos en el video, hay que tener presente que NO HAY PAREJAS PERFECTAS. Todas las parejas pasamos por momentos de buenos acuerdos, pero también tenemos nuestras situaciones de grandes diferencias; sobre todo, en temas específicos. Y ello puede suceder en un mismo día, durante la mañana haber tomado decisiones de común acuerdo muy fácilmente, y por la tarde estar intrincados en otro tema, por estar en total desacuerdo en cierta decisión.
Y eso, no está mal, ya que somos dos INDIVIDUOS TRABAJANDO EN UN PROYECTO COMÚN, las discusiones nos deben llevar a encontrar soluciones consensuadas. Pero se convierte en un TEMA PROBLEMA, cuando no podemos hablar de esto, sin que terminemos en una discusión de la que ambos queremos salir ganadores. Y la gran mayoría de las veces: no llegamos a ningún acuerdo, cada quien toma decisiones -relacionadas con dicho tema- basado en su postura y, sin darnos cuenta, vamos provocando que la relación se vaya distanciando cada vez más.
Estos TEMAS PROBLEMA pueden ir, desde cómo usar el dinero de la familia o de los gastos que hay que cubrir; hasta cómo educar a los hijos, o de cuando estamos hablando de la familia política (cuñados, suegros, hermanos, etc.), . . . son temas muy sensibles, y hablarlos siempre nos traerá una complicación con nuestra pareja, . . . ¡pero evadirlos, nos acarreará una complicación aún mayor!
¿¿!! QUÉ NOS PASÓ !!??
Si cuando éramos novios! . . .
Pero ahora que ¡ya estamos casados! . . .
Por eso, aquí queremos ofrecerte algunas HERRAMIENTAS prácticas, para poder abordar estos temas difíciles, y encontrar puntos de acuerdo comunes, que le vayan restando complejidad a dichos temas. Y que además, nos permita continuar fortaleciendo nuestra relación de pareja, e ir mejorando nuestra VIDA COMÚN.
- ¿Cómo saber si un tema es “problema”?
Hay que distinguir que NO todas las discusiones con mi pareja, son TEMAS PROBLEMA. Es decir, podemos no estar de acuerdo sobre qué camino tomar de la casa al centro comercial, y argumentar sobre cuál es el mejor camino y pelear nuestro punto de vista; pero después de un rato, podemos estar platicando de otra cosa. Y lo importante es, que la siguiente vez que usemos esa misma ruta, ya no vuelva a ser tema de discusión. Es decir, fue un PROBLEMA EVENTUAL. Pero si cada vez que salimos de la casa, volvemos al mismo punto del porqué se toma este camino y no el otro, y -además- terminamos en una discusión fuerte; entonces ahí existirá un TEMA PROBLEMA.
Algunas de las características para identificar si es TEMA PROBLEMA:
a.- El tema se ha vuelto recurrente, y alguno de los 2 quiere “sacarlo” o evitarlo cada cierto tiempo.
b.- Generalmente iniciamos el tema a la defensiva.
c.- Al estar discutiendo, sólo pienso en que mi postura es la correcta.
d.- No escucho los argumentos de mi pareja.
e.- Generalmente terminamos el tema, discutiendo, y sin haber llegado a una solución consensuada.
b. ¿Qué siento cuando discutimos un “tema problema”?
Es importante esta pregunta, porque como Aristóteles señalaba, el lenguaje no es únicamente la expresión de la palabra, sino que existen matices que la acompañan (tales como estados afectivos, cognitivos y sociales).
Cada vez que nos comunicamos con otra persona, no sólo hablamos con el lenguaje, sino que hacemos una transmisión completa de emociones y sentimientos. ¡Eso pasa siempre! Si eso pasa cuando hablamos en una charla tranquila, ¡con mayor razón cuando se está argumentando o discutiendo!
Y es que cuando estamos en “modo problema”, no sólo estamos transmitiendo ENOJO, sino también de forma RESERVADA o VELADA, -lo he visto en mí, en mi pareja y en otros amigos- detrás del enojo tenemos algún otro sentimiento que es el que nos mueve a actuar con enojo.
Entre ellos, pueden estar: el temor, la vergüenza, la tristeza, la frustración, por mencionar algunos. Y estos van acompañados de “razones” que lo avivan o lo refuerzan; por ejemplo: el temor a quedarme solo, o el temor a asumir una responsabilidad, o el temor a ser descubierto en una mentira, etc. O la vergüenza a que se burlen de mi, o la vergüenza a que vean que no tengo lo que digo tener, o la vergüenza a mí mismo. O la tristeza de recordar una pérdida y me duele, o la tristeza de recordar cómo me trataban de pequeño; o la frustración de que no me entiendan al hablar, o la frustración de no lograr mis metas, etc.
Porque una de las razones del por qué discutimos, es porque NOS SENTIMOS EXPUESTOS EN UN SENTIMIENTO. . . Un sentimiento, que es el que no QUEREMOS que aflore, NO NOS GUSTA QUE AFLORE, porque nos hace sentir VULNERABLES.
Ahora, intenta recordar, la última vez que peleaste con tu pareja, además del enojo, ¿qué otro sentimiento rondaba en tu cabeza, y no querías que se EXPUSIERA?
Aplicación práctica Tema 1
CUESTIONARIO “TEMAS PROBLEMAS”
Instrucciones: Lee con detenimiento cada una de las siguientes preguntas, medítalas y contéstalas con la mayor sinceridad posible.
Así también, comparte en el Foro de Discusión, cómo te sentiste al contestar este cuestionario; y si te es posible, compártenos tu respuesta de la pregunta (c).